- ¿Te están criticando? ¿Te están acusando de algo? Si son falsas, ¡olvidadas! Así es como se lidia con la crítica.
- Nunca temas a la crítica si estás en lo cierto, pero si estás equivocado, nunca la ignores.
Una crítica es un conjunto de opiniones o juicios que
responden a un análisis y que pueden resultar positivos o negativos.
Crítica positiva: Una crítica puede servir de ayuda y edificación
si va acompañado de un buen argumento y si aporta una solución, pero un comentario sin respaldo solo
queda en eso, un “comentario”
Crítica negativa: La crítica negativa puede ser tan
sutil en las conversaciones que hasta se puede disfrazar de chistes. Y es tan escurridiza
que es capaz de meterse en tu trabajo, entre tus amigos e incluso hasta en tu
propia familia dañando así las relaciones.
¿Cómo hacer una buena crítica?
Para saber cómo hacer una buena crítica debemos ir a la
biblia:
¿Por qué te pones a
mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que
tú tienes en el tuyo? Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes
decirle a tu hermano: “Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo”? ¡Hipócrita!,
saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la
astilla que tiene tu hermano en el suyo.
Mateo 7:3-5
“Autoanalizarse” es
la respuesta que la escritura aporta a nuestra pregunta, si la crítica que
vamos a lanzar se contradice con nuestro ejemplo, es mejor no dar esa crítica. Con
esto no quiero decir que nunca ofrezcamos una buena crítica ya que podríamos
ayudar a las personas, pero solo si va acompañado de un buen testimonio que lo
respalde.
“Hermanos, no hablen
mal de los demás. El que habla mal del otro, o lo critica, es como si estuviera
criticando a la ley de Dios, o hablando mal de ella. Lo que ustedes deben hacer
es obedecer la ley de Dios, no criticarla”
Santiago 4:11
Antes de criticar debemos verificar que nuestras acciones no
contradigan nuestra opinión respecto de alguien más.
Dios te bendiga
Einar Zelaya G.