“Yo iré delante de ti, derribaré las alturas,romperé las puertas de broncey haré pedazos las barras de hierro.Yo te entregaré tesoros escondidos,riquezas guardadas en lugares secretos,para que sepas que yo soy el Señor,el Dios de Israel, que te llama por tu nombre”Isaías 45:2-3
Una vez hemos empezado a caminar con el Señor, él va delante
de nosotros, está actuando a nuestro favor. ¡El Señor todo poderos está con nosotros!
Y nosotros vamos de su mano.
Aunque aparentemente no veamos su actuar o no sintamos su
compañía, confiemos que Él está cuidándonos, no nos desamparará. Nuestra causa
será su causa, en nuestra angustia o en nuestro cansancio estará allí para
reconfortarnos.
Por eso no nos debemos rendir, por alcanzar la meta de la
que Pablo habla “Así que sigo adelante, hacia
la meta, para llevarme el premio que Dios nos llama a recibir por medio de
Jesucristo” Filipenses 3:14. No para buscar nuestra gloria, sino
para que Él sea conocido a través de nuestras vidas, ese es el fin, que Él sea
honrado y sea glorificado su santo nombre. Así que en el día de la aflicción le
llamaremos, Él nos salvará y nosotros le daremos toda la honra:
“Llámame cuando estés angustiado;yo te libraré, y tú me honrarás”Salmos 50:15
Él va delante de nosotros, colocando las circunstancias a
nuestro favor y aprovechando las pruebas para nuestra formación, no dejará que
seamos tentados más allá de nuestra resistencia (1 Corintios 10:13), porque es
fiel. Él va enderezando los lugares torcidos, librándonos del peligro; hará que
surjan oportunidades donde no las había.
Estas no son frases para animarnos externamente, es lo que
promete un Dios fiel y verdadero en su Palabra. Si confiamos, Él va delante de
nosotros y nos acompañará, solo esforcémonos en confiar en Él y hacer lo que su
Palabra dice (Josué 1:8-9).
Nos intimidamos, cansamos, dudamos y hasta resbalamos, pero
por su fidelidad y gran amor defenderá nuestra causa, nos levantará, renovará
nuestra fuerza, romperá el cerrojo de la puerta que se cerró o abrirá de par
en par nuevas puertas de bendición para nuestra vida. Ese es el Dios poderoso
que tenemos y que va delante de nosotros.
Dios te bendiga
Einar Zelaya G.