Jesús los miró y les dijo:
«Para los
hombres, esto es imposible; pero para Dios todo es posible»
(Mateo 19:26)
El ser humano es
complejo está lleno de virtudes y talentos, pero también lleno de limitantes
por ejemplo; la vida en la tierra, el conocimiento, la fuerza física, la paciencia,
el amor, etc.
Hay cosas que
sencillamente para el ser humano son imposibles, si hablamos en términos
terrenales desde luego. Pero para los que confían en
Dios lo imposible puede ser posible. Consideremos el ejemplo de los dos ciegos:
Cuando Jesús llegó a la casa, los ciegos se le acercaron y él les preguntó: «¿Creen que puedo hacer esto?» Ellos dijeron: «Sí, Señor.» Entonces les tocó los ojos, y les
dijo: «Que se haga con ustedes conforme a su fe.» Y los ojos de ellos fueron
abiertos…
Mateo
9:28-30
Lo que limitaba a los
ciegos de poder ver era la distancia así que se acercaron a Jesús. Aquellos dos ciegos se acercaron a Jesús aunque
a tientas pero lo hicieron y recobraron la vista. Recordemos a los discípulos
seguían a Jesús donde quiera que Él iba y fueron testigos de cosas asombrosas, hasta
de ver subir al cielo al hijo de Dios, pues si queremos que el Señor actué
poderosamente en nosotros debemos empezar acercándonos
a Él.
Cabe destacar también que
para ser testigos de cosas asombrosas en nuestras vidas se necesita fe, Jesús les pregunto a los dos ciegos ¿Creen ustedes que
puedo hacer esto? Ponte a pensar en todas las necesidades que tengas ahora
mismo ¿Crees que Dios puede hacerlo?
Pienso que es una pregunta valida, y que puede despertar fe en nosotros.
¿Crees que puede sanar
tu enfermedad?
¿Crees que puede curar
tus heridas del pasado?
¿Crees que puede darte
seguridad donde vayas?
¿Crees que puede darte
vida eterna?
Si tuviéramos fe en
Dios probablemente nos estaría diciendo igual que a Bartimeo el ciego:
“Puedes irte; por tu
fe has sido sanado” Marcos 10:52
O igual que a la mujer con derrames:
“Hija, por tu fe has sido sanada. Vete
tranquila” Lucas 8:48
Tu cercanía y tu fe en
Dios romperán los límites terrenales. Que nada te distraiga decide hoy estar más
cerca de Dios y actúa. Recuerda que ni la
enfermedad, ni las preocupaciones, ni la soledad ni ninguna necesidad que
tengas es imposible para Dios porque:
¡Para
Dios no hay nada imposible!
Lucas 1:37
Dios te
bendiga
Einar Zelaya G.