SOS es la señal de auxilio más conocida actualmente, se
empezó a usar a inicios del siglo XX, Popularmente, se cree que esta señal
significa "Save Our Ship" (salven nuestro barco), "Save Our Souls"
(salven nuestras almas) o "Send Out Succour" (envíen socorro). Sin
embargo, SOS no es la sigla de ninguna frase y fue seleccionada y aprobada en
Berlín 1906 por su simplicidad, la frase se hizo muy famosa tras el hundimiento
del Titanic.
Nuestra vida cristiana al igual que el Titanic se encuentra con muchos obstáculos, algunos parecieran ser tan inofensivos que pensamos tener la fuerza para pasar por medio de ellos sin sufrir daño alguno, lo que no imaginamos es que en lo profundo son tan grandes y peligrosos que podrían tranquilamente “hundirnos” destruir nuestra vida cristiana.
La biblia advierte:
“Si ustedes piensan
que están firmes, tengan cuidado de no caer”
1 Corintios 10:12
Lo mejor que podemos hacer cuando vemos que el iceberg se
acerca es pedir ayuda, de ser posible “suplicar
por ella” Dios no nos va negar su ayuda al contrario será urgente, enviará
personas (hermanos en la fe) personas que nos aconsejen, guíen por el camino correcto
para salvaguardar nuestra integridad. Por eso es tan importante pedir ayuda SOS
“Save Our Souls" ¡salven nuestras almas!
Recuerdo una experiencia laboral, la entrega de un proyecto a mi cargo (Obras civiles) estaba a destiempo, además que mi equipo había pasado ya por muchos accidentes en el proceso constructivo. Puse sobre mis hombros toda la responsabilidad, estaba muy estresado y agotado, hasta que mi jefe (alguien a quien admiro y respeto), me dio un consejo que jamás olvidaré “bebé que no llora, no mama” en ese momento me di cuenta que la ayuda siempre estuvo allí, solo que jamás la pedí por eso me encontré con tantos obstáculos. Mi trabajo pudo haber sido más llevadero y mi carga ligera si hubiese tenido la humildad para pedir su ayuda.
Lo mismo pasa con nuestra vida cristiana, en efecto Dios es omnipresente Él ya sabe lo que necesitamos y cuando lo necesitamos, solo espera que acudamos a Él para pedirle ayuda “SOS”
Porque él dice en las Escrituras: «En el momento oportuno te escuché; en el día de la salvación te ayudé.» Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación!
2 Corintios 6:2 DHH
Querido amigo(a) busca ayuda de Dios y de personas que comparten los mismos principios para que tu vida sea más llevadera y más ligera, no es malo pedir ayuda, al contrario es un mandato de Dios “Ayúdense entre sí a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo”
Recuerdo una experiencia laboral, la entrega de un proyecto a mi cargo (Obras civiles) estaba a destiempo, además que mi equipo había pasado ya por muchos accidentes en el proceso constructivo. Puse sobre mis hombros toda la responsabilidad, estaba muy estresado y agotado, hasta que mi jefe (alguien a quien admiro y respeto), me dio un consejo que jamás olvidaré “bebé que no llora, no mama” en ese momento me di cuenta que la ayuda siempre estuvo allí, solo que jamás la pedí por eso me encontré con tantos obstáculos. Mi trabajo pudo haber sido más llevadero y mi carga ligera si hubiese tenido la humildad para pedir su ayuda.
Lo mismo pasa con nuestra vida cristiana, en efecto Dios es omnipresente Él ya sabe lo que necesitamos y cuando lo necesitamos, solo espera que acudamos a Él para pedirle ayuda “SOS”
Porque él dice en las Escrituras: «En el momento oportuno te escuché; en el día de la salvación te ayudé.» Y ahora es el momento oportuno. ¡Ahora es el día de la salvación!
2 Corintios 6:2 DHH
Querido amigo(a) busca ayuda de Dios y de personas que comparten los mismos principios para que tu vida sea más llevadera y más ligera, no es malo pedir ayuda, al contrario es un mandato de Dios “Ayúdense entre sí a soportar las cargas, y de esa manera cumplirán la ley de Cristo”
Gálatas 6:2 DHH.
Buscando
la ayuda del Dios todo poderoso podremos decir igual que David en su alabanza:
¡Bendito sea el Señor, que ha escuchado mis ruegos!
El Señor es mi
poderoso protector;
en él confié plenamente, y él me ayudó.
Mi corazón está alegre;
cantaré y daré gracias al Señor.
Salmos 28:6-7 DHH
en él confié plenamente, y él me ayudó.
Mi corazón está alegre;
cantaré y daré gracias al Señor.
Salmos 28:6-7 DHH
Dios te bendiga
Einar Zelaya G.