MÁS ALLÁ DE LO EVIDENTE

¿Cuántas veces hemos sentido miedo, por no ver más allá de lo evidente?

Es normal sentir miedo cuando vemos que nuestra integridad o la integridad de las personas que amamos se encuentran en peligro. Pero el miedo tiene dos lados uno Positivo y otro Negativo:

• Lado positivo del miedo: El miedo nos pone en estado de alerta y pone los sentidos a trabajar a su máxima capacidad. Cuando sentimos miedo el corazón acelera el bombeo de sangre lo cual prepara nuestro cuerpo  ya sea para huir del peligro o defendernos. El miedo nos hace más precavidos y menos dispuestos a arriesgar.
• Lado negativo del miedo: El miedo no controlado puede dejarnos paralizados lo cual no es conveniente si realmente nuestra integridad está en peligro.  

Es fácil para un cristiano tener miedo cuando vemos el problema con ojos humanos, pues podemos caer en la angustia, en la desesperación, en el lado negativo del miedo. Tomemos como ejemplo al siervo de Eliseo:

Entonces el rey de Siria mandó caballos, carros y una tropa numerosa a Dotán. Llegaron en la noche y rodearon la ciudad. El siervo de Eliseo se levantó esa mañana. Al salir de la casa, vio un ejército rodeando la ciudad con caballos y carros.

El siervo le dijo a Eliseo:

—¿Qué vamos a hacer ahora, señor mío?

Eliseo le dijo:

—No tengas miedo. El ejército que lucha por nosotros es más grande que el que lucha por ellos.

Entonces Eliseo oró y dijo:

—SEÑOR, abre los ojos de mi siervo para que pueda ver.

El SEÑOR abrió los ojos del joven y el siervo vio que la montaña estaba llena de carros de fuego y caballos que rodeaban a Eliseo.

2 Reyes 6:14-17

Al verse en peligro el siervo sintió miedo lo cual es natural ya lo sabemos, lo interesante es que Dios no cambia la situación sino que la única petición de Eliseo fue que su siervo viera la realidad con ojos espirituales.  Cuando una persona está cegada a la realidad espiritual siente temor, pero  solo Dios puede abrir sus ojos.  Vemos otro ejemplo parecido en (Números 22:31-33)

• La previa falta de percepción de parte del siervo de Eliseo no hacía la realidad del ejército espiritual menos real.
• La fe nunca es la imaginación de cosas irreales. Es la comprensión de las cosas que no pueden ser demostradas a los sentidos, pero que sí son reales.

Antes de caer en el lado negativo del miedo, ora y pide a Dios que te haga ver la realidad con ojos espirituales, pide a Dios que te haga ver más allá de lo evidente para el mundo. Y aun si no te permitiera ver el panorama completo de su plan recuerda:

“Si nuestros ojos fueran abiertos, deberíamos ver los ejércitos de ángeles rodeándonos como una cerca de fuego; pero ya sea que los veamos o no, ciertamente están ahí”

Dios te bendiga

Einar Zelaya G.

Si te pareció interesante este artículo por favor compártelo, uno nunca sabe a cuantas personas puede ayudar.