Hay Poder en las Palabras... 📢🎶😔

¿Sabes el poder que hay en las palabras? Las palabras de una persona pueden llevar a otras hasta lo más alto, a la cima más alta la más grande, o hasta lo más bajo y profundo donde una persona puede estar. Lastimosamente el no saber manejar las palabras se puede convertir en algo destructivo ¿Cuántas veces hemos escuchado palabras que han destruido nuestros sueños?  Palabras que han causado desanimo, enojo, dolor, frustración, palabras tan fuertes que algunos viven con traumas actualmente, palabras que han marcado nuestras vidas y que a otros los han llevado a la muerte. ¡Las palabras son poderosas, no por un poder propio sino por la influencia en las personas! 

Muchos son dañados por palabras como:

Eres un inútil, feo, tonto, bueno para nada, enfermo, para qué te tuve, eres el peor de todos, me arruinaste la vida, etc.

Muchas de estas palabras se escuchan con frecuencia en las escuelas, en grupos de amigos, en las redes sociales y lo más doloroso de todo en los hogares. Algunos estudios han demostrado que las palabras y el tono pueden afectar gravemente a las personas en su desarrollo, en su carácter y su futuro. Los cuadros más comunes son:

• Baja autoestima: cuando las personas están convencidas de una opinión negativa hacia su persona.

• Soledad y timidez: es cuando el maltrato verbal impacta directamente en las habilidades para sociabilizar.

• Inseguridad: no pueden tomar la iniciativa en ninguna actividad, adquirieron el concepto de no ser lo suficientemente buenos para nada.

• Poca capacidad de reacción: es cuando se vuelven vulnerables y cuando los atacan no tienen el valor de reaccionar.

• Culpa: crecen con un sentimiento negativo de ser los culpables de todo lo malo que pase a su alrededor.

• Debilidad emocional: las personas que han sufrido maltrato verbal tienen más posibilidades de caer en drogas y la delincuencia. 

• Violentos: Algunos toman estas conductas como algo normal y repiten la historia con sus propios hijos.

Las palabras negativas “destructivas” tienen un poder increíble en el desarrollo de las personas, sobre todo de los niños y también la falta de palabras positivas y afirmativas.

Recuerdo cuando era adolescente tendría unos 13 o 14 años no podía salir a la calle sin tener puesto un reloj o una cadena, ahora que lo pienso tenía muy baja autoestima, pensaba que utilizando esas cosas podría recibir alago “palabras positivas” que no escuchaba en casa. 

Y es interesante que muchas personas vienen pensando que la ropa, accesorios o títulos, o cosas externas pueden darles valor a la persona. Pero la verdad es que poseer o carecer de estas cosas no le resta valor a nadie, las personas valen por el simple hecho de existir. La biblia dice de ti y de mí:

“Tú vales mucho para mí,
te estimo mucho, te amo.
He dado gente para poder tenerte,
y naciones para rescatarte con vida” 
Isaías 43:4 PDT

Nuestra seguridad y confianza no debe estar puestas en cosas externas, si no en Dios. Mejor aún debemos afirmar a nuestra generación con palabras como “tú vales mucho” no por lo que tienes sino por quien eres “por ti Jesucristo dio su vida”. Y reparar el mundo con estas palabras “tu vales” Cristo por ti Dios su vida. (Cambiar la forma en como nos comunicamos en familia)

2.- Antiguas tradiciones de “Bendición”

Algo que me encanta de las antiguas tradiciones es la forma que los padres tenían de afirmar a sus hijos “seguramente lo aprendieron de Dios” Tener la bendición del padre era importantísimo para ellos veamos el ejemplo de Esaú y Jacob:

Cuando Jacob se acercó para besarlo, Isaac le olió la ropa.
Entonces lo bendijo con estas palabras:

«Sí, este olor es de mi hijo.

Es como el olor de un campo

bendecido por el Señor.
Que Dios te dé la lluvia del cielo,
las mejores cosechas de la tierra,
mucho trigo y mucho vino.
Que mucha gente te sirva;
que las naciones se arrodillen delante de ti.
Gobierna a tus propios hermanos;
¡que se arrodillen delante de ti!
Los que te maldigan serán malditos,
y los que te bendigan serán benditos.»
Génesis 27: 27-2

¡Que increíble bendición! Todos sabemos que la bendición de Isaac a su hijo Jacob se cumplió, pues de allí viene el pueblo de Israel y de Israel la bendición para el mundo ya que de Israel salió  Jesucristo nuestro salvador. En el contexto de la escritura, en realidad la bendición era para Esaú el primogénito, pero Esaú actuaba como si no le importará la bendición de su padre es más la cedió por un plato de sopa a Jacob, ósea la consideraba de poca importancia.

Creo que en la actualidad pasa lo mismo, queremos que Dios nos bendiga, pero actuamos como que si no nos importa. Antiguamente la bendición era algo importantísimo, Jacob lo sabía y por eso lucho por recibirla.

Hablar de bendición me recuerda mucho a mi mamá, ella y yo vivimos solos por lo menos 10 años, cuando le compraba algo o le regalaba algo y aun ahora; ella siempre dice “muchísimas gracias hijo, que Dios me lo bendiga y le dé mucho más de lo me ha dado” si bien entiendo que las bendiciones vienen de Dios, escuchar las palabras de mi madre me hacen sentir tan amado y tan bendecido de tenerla a ella como mamá, me motiva a hacer cosas por ella, me anima seguir cuidándola, a brindarle atención cuando la necesita.

Para un hijo escuchar la bendición de un padre; lo afirma, lo hace sentir amado, valioso he importante. ¡Padres bendigan a sus hijos y ellos serán una bendición para ustedes!

No los maldigan, reparemos el mundo a través de nuestras palabras, y si alguien nos maldice:

Bendigan a quienes los maldicen, y oren por quienes los calumnian. 
Lucas 6:28 RVC

Nuestro trabajo como cristianos es ser bendición en la vida de los demás.

3.- Reparando el mundo como Jesús

Mientras él hablaba, una mujer de la multitud exclamó: «¡Que Dios bendiga a tu madre, el vientre del cual saliste y los pechos que te amamantaron!».
Jesús respondió: «Pero aún más bendito es todo el que escucha la palabra de Dios y la pone en práctica».
Lucas 11:27-28 NTV

Porque todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.

Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?
Romanos 10:13-14 RVC

Por como lo vemos en las escrituras, bendito es todo aquel que escucha la palabra de Dios y la pone en práctica, el mundo va ser reparado si escucha la palabra de Dios y la pone en práctica. Tú puedes ser de bendición si predicas el mensaje de Jesucristo a otros:

Jesús les respondió:

—Debemos seguir adelante e ir a otras ciudades, y en ellas también predicaré porque para eso he venido.
Marcos 1:38 NTV

Sigamos el ejemplo de Jesús reparemos el mundo con sus enseñanzas, seamos bendición para otros predicando la palabra de Dios, dando a conocer el mensaje de salvación reparamos el mundo. Se una bendición para alguien hoy háblale de Jesús. Como dice la biblia ¿Cómo serán salvos si no han creído? ¿Cómo creerán si no han oído? Y ¿Cómo oirán si tú no les hablas de Jesús? el mundo te necesita, necesita que lo repares con el mensaje de salvación, que los conduzcas a lo más alto, a lo más cerca de Dios. 

 

Conclusión:

-Se consciente del efecto que producen las palabras
-La Palabra de Dios te afirma y reconforta
-Vales mucho para Dios
-Se bendición para otros
-Repara el mundo predica a Jesucristo 
-Lleva a la cima a las personas hables de Jesucristo 

Dios te bendiga

Einar Zelaya G.