No todo lo que brilla es oro

Los judíos lo buscaban en la fiesta, y decían: «¿Y dónde está ese?»  También la multitud murmuraba mucho acerca de él. Algunos decían: «Él es una buena persona», pero otros decían: «No lo es, sino que engaña a la gente»,  aunque por miedo a los judíos ninguno hablaba abiertamente de él.  A la mitad de la fiesta, Jesús fue al templo y comenzó a enseñar.  Y los judíos se asombraban, y decían: «¿Cómo es que este sabe de letras, sin haber estudiado?»  Jesús les respondió: «Esta enseñanza no es mía, sino de aquel que me envió. 
Juan 7:11-16 RVC 

Jesús fue juzgado por los judíos sin antes conocerlo, lo llamaban mentiroso, que engañaba al pueblo, pero una vez que lo escucharon hablar se dieron cuenta de quién era el realmente, algunos terminaron convencidos, otros, no tanto.

Muchas veces nos ponemos a juzgar a las personas antes de conocerlas, por cosas que escuchamos, o por ver ciertas acciones, pero eso no define lo que una persona es, debemos de tomarnos el tiempo de abrir la mente y el corazón, dar la oportunidad de conocer lo que valen, lo que son realmente, lo más probable es que comprendas y entiendas de que no hay que guiarse solo por la apariencias.

“No todo lo que brilla es oro”

Seguramente habrás escuchado esa famosa frase, por eso es importante cerciorase de lo que hablamos y de quien hablamos.

Dios te bendiga

Einar Zelaya G.