DÍA 9




CONFESIÓN Y ARREPENTIMIENTO

“En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar”  

Exposición del corazón  

Exponer nuestro corazón delante de Dios es el primer paso al arrepentimiento, delante de Dios no hay excusas, no hay posiciones, no hay necesidad de impresionarlo, Él nos ve como realmente somos y Él desea honestidad. Cuando exponemos nuestro corazón a Dios hay una tranquilidad inexplicable, hay paz hay liberación, es lo que experimento el rey David:

Mientras no confesé mi pecado,

mi cuerpo iba decayendo

por mi gemir de todo el día,

pues de día y de noche

tu mano pesaba sobre mí.

Como flor marchita por el calor del verano,

así me sentía decaer.

Pero te confesé sin reservas

mi pecado y mi maldad;

decidí confesarte mis pecados,

y tú, Señor, los perdonaste.
Salmos 32:3-5

Queda claro aquí que David confeso su pecado a Dios, pero también lo confeso a las personas, lo hizo público y lo sabemos porque está escrito en la biblia, David quería que su pecado no quedara oculto, pero si expuesto al mundo por generaciones, para que entendiéramos la consecuencia del pecado, y la paz tras la confesión:

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.
1 Juan 1:9

La confesión y el arrepentimiento son el único camino a una vida de libertad del poder del pecado.

 

Convicción de Pecado

Cuando Dios nos convence de pecado, podemos escoger humillarnos y confesar. La palabra griega de la que se traduce confesión es Homologeo (Homo=mismo y logeo=hablar) es decir confesión significa hablar lo mismo. Confesión es simplemente estar de acuerdo con el Espíritu Santo cuando nos dice: “Esa actitud no estuvo bien”, “Paga ese dinero que debes” o “pídele perdón a aquella persona que ofendiste”. No hay necesidad de debatir, discutir o excusarnos, simplemente nos toca aceptarlo. “Estoy de acuerdo…, lo siento, no debí hacerlo, perdóname y limpia mi corazón Señor…”.
Lee Salmo 51 medita en sus versos y ora tal como lo hizo David

El arrepentimiento es mucho más que sólo admitir que estamos mal.
Arrepentirse viene de la palabra Metanoia (cambiar de dirección) o “cambiar tu forma de pensar”. Requiere que dejemos de hacer lo que nos lleva a pecar y comencemos a hacer lo que nos lleva hacia Dios. Si pequé contra alguien debo ir y pedir perdón, arrepentimiento muchas veces conllevará pasar por conversaciones difíciles para arreglar problemas, restituir daños ¡Significa cambio!

Cuando cultivamos una vida de oración y confesión diaria con Dios el pecado no tiene oportunidad de ganar terreno ni desanimar nuestro corazón, no dejamos espacio para un sentimiento continuo de derrota y condenación pues diariamente estamos descubriendo nuestra alma delante de Dios y orando por nuestras fallas cuando van ocurriendo.

No importa si pecamos ayer u hoy necesitamos acercarnos a Dios y exponerle nuestro corazón. Algunas veces habrán sensaciones de desánimo, vergüenza no vamos a desear ir a la presencia de Dios “lo mismo le paso a Adán Génesis 3:10” Pero es ahí donde debemos batallar para buscar a Dios con más fervor, confesar y recibir su perdón. El pecado tratara de destruir esa hermosa relación que Dios ha cultivado en ti, pero no se lo permitas vence el pecado a través de la confesión.

 

Ideas para tus oraciones:

1.-Lee salmos 51
2.-Medita en la importancia de la confesión
3.-Ora, ábrele tu corazón a Dios
4.- Pide perdón y perdona
5.-Busca alguien de confianza y cuéntale tus faltas

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

VE TAMBIEN

DÍA 20

FE EXPECTANTE (ORA Y ESPERA ATENTO) “En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar” Cuando or...

TE PUEDE INTERESAR