DÍA 17



ORANDO POR OTROS

“En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar”

Las oraciones tienen un alcance más allá de lo que podemos imaginar, una oración no necesariamente tiene que ser en beneficio nuestro sino también en el de los demás. Muchas veces cuando oramos solo oramos por nosotros, pero Dios desea que pidamos por los demás. Lo podemos ver en escrituras como esta que vamos a ver a continuación. Jesús pide no solo por los discípulos de ese tiempo sino también por nosotros, los que creemos en Él ahora, los que lo fueron antes de nosotros y los que vendrán. Cabe destacar que está pidiendo para que seamos uno, pero está pidiendo por los demás.

No te pido solo por estos discípulos, sino también por todos los que creerán en mí por el mensaje de ellos. 21 Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 »Les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno.
Juan 17:20-22

Orar por los gobernantes:

¿Alguna vez has orado por los gobernantes? Esto es interesante ya que muchos no apoyan la visión de aquellos que los gobiernan, pero he aquí un punto importante, no importa a qué color político apoyes o te caiga mejor, Dios nos pide orar por nuestros gobernantes. También por aquellos que tienen alguna posición de autoridad “Piensa ahora mismo: ¿Qué personas tienen autoridad en tu comunidad? Esto por supuesto va más allá de un cargo político, pueden ser personas de tu hogar, en tu familia, en tu ministerio, en tu Iglesia etc. Sobre todo porque esto resulta en paz y piedad para los que somos gobernados.

Oren en especial por los gobernantes y por todos los que tienen autoridad, para que en paz y sosiego podamos llevar una vida piadosa y digna.
1 Timoteo 2:2

Orar por los que nos hacen daño:

Esto va parecer un poco raro ¿Quién podría pedir cosas buenas para aquellos que nos hacen daño? Lo justo sería orar para que les caiga todo el peso de la ley ¿verdad? Lastimosamente déjame decirte que eso no es lo que Dios desea, ni es el corazón de Jesús (Jesús dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34). Jesús oro pidiendo que Dios perdone a aquellos que lo estaban matando en un madero y esa oración te incluye a ti y a mí. ¿Quieres parecerte a Jesús en su carácter? Pues empieza a orar por aquellos que te hagan daño.

Bendigan a quienes los maldicen, oren por quienes los insultan.
Lucas 6:28

Orar por los creyentes:

Orar por los demás no incluye solamente a los de tu Iglesia, sino también por los más lejanos, probablemente orar por todos ellos te va tomar más tiempo de lo habitual, pero por eso la escritura añade sean persistentes.

Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.
Efesios 6:18

Podrás encontrar más escrituras como estas en la biblia para apoyarte en ellas al orar por los demás. Veras como este tipo de oraciones transformaran tu manera de pensar y de sentir, te harán una persona más piadosa y más parecida a Jesús.

¡Que Dios te bendiga!
Einar Zelaya G.

DÍA 16



ORACIONES DE UN CORAZÓN HUMILDE


 “En una relación de amor no hay obligación, solo un deseo profundo de agradar”

La oración es y debe ser para el cristiano un acto de humildad porque orar es reconocer nuestras limitaciones terrenales, por eso el cristiano se acerca a Dios para buscar su ayuda.  
La humildad es definida como: una virtud que se atribuye a quien ha desarrollado conciencia de sus propias limitaciones y debilidades.

Momentos antes de ser arrestado Jesús tiene una conversación con sus discípulos más cercanos y les dice “Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en tentación. Ustedes tienen buena voluntad, pero son débiles. Mateo 26:41 Jesús podía ver más allá de lo superficial Jesús podía ver el interior de las personas (Juan 2:25). Jesús nos conoce y sabe nuestras limitaciones, lo difícil muchas veces es que nosotros no lo vemos o no lo queremos reconocer, nos creemos capaces, fuertes, alguien con una actitud así pareciera no necesitar de Dios:

Jesús contó esta otra parábola para algunos que, seguros de sí mismos por considerarse justos, despreciaban a los demás: 10 «Dos hombres fueron al templo a orar: el uno era fariseo, y el otro era uno de esos que cobran impuestos para Roma. 11 El fariseo, de pie, oraba así: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás, que son ladrones, malvados y adúlteros, ni como ese cobrador de impuestos. 12 Yo ayuno dos veces a la semana y te doy la décima parte de todo lo que gano.” 13 Pero el cobrador de impuestos se quedó a cierta distancia, y ni siquiera se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” 14 Les digo que este cobrador de impuestos volvió a su casa ya justo, pero el fariseo no. Porque el que a sí mismo se engrandece, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.»
Lucas 18:9-14

La oración del hombre humilde fu atendida y este hombre regreso a su casa ya perdonado por Dios, pero el fariseo no ¿Por qué? Porque hay una ley que Jesús explica: el que se engrandece será humillado y el que se humilla será engrandecido. Podríamos decir entonces que nuestro trabajo al ir al orar es humillarnos, y si nosotros mismos no nos humillamos, por ley alguien más se encargara de hacerlo.

Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí.
2 Corintios 12:9

El poder de Dios actúa en corazones humildes, por eso Pablo decía “Me alegra jactarme de mis debilidades (me alegra humillarme) para que el poder de Cristo actué a través de mi”

Al ir a orar reconozcamos nuestras debilidades, así podemos estar seguros de que Dios se encargara de enaltecernos a su debido tiempo y sobre todo nuestras oraciones serán recibidas con agrado.

¡Dios te bendiga!
Einar Zelaya G

DÍA 15


POR LA FE DE OTROS

“En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar”

La fe para un cristiano lo es todo, no podríamos tener una conversación del cristianismo sin hablar de la fe. Sencillamente pata el cristiano la fe lo es todo, en escrituras como la que vamos a ver a continuación hablan de la importancia de la fe:

Pero no es posible agradar a Dios sin tener fe, porque para acercarse a Dios, uno tiene que creer que existe y que recompensa a los que lo buscan.
Hebreos 11:6

Respuestas poderosas a oraciones de fe escritas en la biblia, nos dejan saber la importancia de orar con fe para que cosas sucedan, si oras y nada está pasando, es bueno cuestionarnos ¿Lo hice con fe realmente? La biblia afirma que hay una respuesta de parte de Dios para aquellos que lo buscan con fe.

Sí, se necesita fe. Pero no te sientas mal si alguna vez te falto fe, la verdad es que no siempre vamos a tener una fe que mueve montañas, los grandes personajes de la biblia también pasaron por esta etapa, veamos algunos ejemplos:

Jesús les dijo: ¿Por qué son tan cobardes? ¿Todavía no tienen fe?
Marcos 4:40

Jesús de inmediato lo tomó de la mano y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?
Mateo 14:31

Jesús les dijo: Todos ustedes perderán la fe en mí debido a lo que me sucederá esta noche.
Mateo 26:31

Jesús contestó: ¡Oh gente sin fe y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes?
Mateo 17:17

Aunque deseáramos no dudar jamás y tener una fe inquebrantable, la verdad es que en algún momento las pruebas o circunstancias nos harán ver qué poca es nuestra fe. Una pregunta surge entonces y es ¿Qué hago si me falta fe? Lo mejor que podemos hacer es dejar que la fe de otros nos inspire:

La fe de otros Hebreos 11:

V4: Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín
V15: Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte
V7: Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían
V17: Por la fe Abraham, que había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único
V20: Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, previendo lo que les esperaba en el futuro.
V24: Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón.
V29: Por la fe el pueblo cruzó el Mar Rojo como por tierra seca
V30: Por la fe cayeron las murallas de Jericó
V32-33: ¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas, los cuales por la fe conquistaron reinos, hicieron justicia y alcanzaron lo prometido; cerraron bocas de leones.
V36-37: Otros sufrieron la prueba de burlas y azotes, e incluso de cadenas y cárceles. Fueron apedreados, aserrados por la mitad, asesinados a filo de espada.

Esta es la fe de otros que nos inspira a ir más allá de nuestras propias fuerzas y avanzar con fe. Esto no significa que voy a vivir por la fe de otros, no, se trata de inspirarnos, si ellos fueron lo verdaderamente valientes para aferrarse a Dios independientemente de las pruebas y circunstancias difíciles, tú y yo también podemos, esa es la fe que vence al mundo, esa es la fe que obtiene la victoria sobre la muerte:

Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.
1 Pedro 1:7

Si te falta fe solo tiene s que pedirla:
Entonces los apóstoles le dijeron al Señor: ¡Aumenta nuestra fe!
Lucas 17:5

Si sientes que ahora te falta fe lee la Biblia, lee sobre personajes que caminaron con fe, y deja que estos hombres y mujeres te inspiren, decide orar con Fe, decide caminar por Fe, decide vivir para Dios con Fe, de tal forma que generaciones futuras al recordarte dijeran “Él o Ella fue un hombre, una mujer de FE” Que tu nombre inspire la generación que ha de venir, a vivir con FE en Jesucristo.

¡Dios te bendiga!
Einar Zelaya G.

DÍA 14


ORACIONES DE GUERRA


“En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar”

Muchas veces pensamos que las oraciones tienen que ver con todo menos con guerra, las oraciones tiene un gran poder, no solamente defensivo sino también ofensivo, para destruir aquellos planes y ataques malignos de seres espirituales, porque esa es nuestra lucha; no contra sangre ni carne sino contra seres malignos espirituales.    

Oraciones para las batallas:

David era un experto guerreo pero no se valía de sus habilidades ni experiencia en el campo de batalla, el buscaba Dios en oración antes de enfrentarse a sus enemigos para luego obtener la victoria sobre ellos:

Cuando los filisteos supieron que David había sido consagrado como rey de todo Israel, se lanzaron todos en busca suya; pero David lo supo y les salió al encuentro. 9 Entonces los filisteos avanzaron e hicieron incursiones por el valle de Refaim. 10 Por esto, David consultó al Señor, y le preguntó:
—¿Puedo atacar a los filisteos? ¿Me darás la victoria sobre ellos?
Y el Señor le respondió:
—Atácalos, pues te daré la victoria sobre ellos.
11 David subió a Baal-perasim, y allí los venció. Por eso dijo: «Como un torrente de agua, Dios me ha abierto paso entre mis enemigos.» Y llamaron a aquel lugar Baal-perasim.
1 Crónicas 14:8-11

¡La oración es muy poderosa! Cabe destacar que fue hasta que David fue consagrado como Rey de Israel que los malvados se lanzaron en busca suya para destruirlo. Si desde que te convertiste al cristianismo has sentido mayores ataques del enemigo, no es raro, eres un hijo(a) de Dios y las fuerzas malignas no quieren que estés de ese lado, por esa razón eres tan atacado y tentado en diversas maneras.

Ahora tenemos estos pasajes en la biblia y el ejemplo de grandes personajes para aprender de ellos. David venció a sus enemigos: gracias a las instrucciones de Dios. Creo que podemos hacer las mismas preguntas a Dios mientras oramos: ¿Los ataco? ¿Me Darás la victoria sobre ellos? Y esperar a que Dios nos hable por medio de su palabra, por medio de consejos de hombres y mujeres espirituales. Ir a la guerra sin consultar a Dios es como ir a la guerra sin armas y con los ojos vendados.

Dios nos enseña como vencer:

Los ataques serán constantes, no será suficiente con librar una sola batalla, habrán muchas más el enemigo no se quedara tranquilo sabiendo que le pertenecemos a Dios, pero aun así es mejor confiar en Dios que en nuestra experiencia:

Pero los filisteos volvieron a hacer incursiones por el valle de Refaim, 14 así que David consultó de nuevo a Dios, y Dios le contestó:
—No los ataques de frente, sino rodéalos y atácalos por la retaguardia cuando llegues a los árboles de bálsamo. 15 Cuando escuches ruido de pasos por encima de las copas de los árboles, lánzate a la batalla, porque eso significa que yo voy delante de ti para herir de muerte al ejército filisteo. 16 David hizo lo que Dios le había ordenado, y derrotaron al ejército de los filisteos desde Gabaón hasta Guézer,
1 Crónicas 14:14-16

Pareciera que Dios es un maestro guerrero, que da instrucciones de combate, que comparte con David tácticas de guerra para vencer. En efecto Dios es un guerrero invencible y es mejor seguir sus órdenes solo así podremos tener la victoria sobre nuestro enemigo mortal “el pecado”

¡Mi Rey! ¡Mi Dios!
Tú diste las victorias a tu pueblo;
5 (6) por ti vencimos a nuestros enemigos;
¡en tu nombre aplastamos a los que nos atacaban!
6 (7) Porque no confiaría yo en mi arco,
ni mi espada podría darme la victoria;
7 (8) fuiste tú quien nos hizo vencer a nuestros enemigos,
quien puso en ridículo a los que nos odiaban.
Salmos 44:4-8

Presta mucha atención a lo siguiente: Este tipo de oraciones no se trata de ir por las calles peleando contra los espíritus malignos. Se trata de ir llevando el Reino de Dios, tu espada es su palabra, los espíritus irán saliendo ante la autoridad de Jesucristo, con Dios la victoria es segura. Así que ora para ganar, ora para tener la victoria, ora por guía, instrucción y ora para que muchos que ahora bien presos por el pecado sean liberados.

¡Dios te Bendiga!
Einar Zelaya G.

 

DÍA 13



Oraciones de Confianza


“En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar”

La confianza no es algo fácil de conseguir pero es una de las partes más importantes de nuestra relación con Dios. Normalmente cuando los tiempos son difíciles y las cosas no van como deseamos es cuando se nos hace más difícil confiar en Dios.

El diccionario define la confianza como: “La creencia de que alguien o algo es confiable, bueno honesto o efectivo”. Sabemos que Dios posee todas estas cualidades y aun mas, entonces ¿Por qué es tan difícil confiar en Dios?

Nuestro entorno “la sociedad” se ha encargado de enseñarnos a no confiar en nadie ni en nada, excepto notros mismos. Por eso es tan importante ejercitar nuestra confianza en Dios, sí, ejercitarla como si fuese un musculo de nuestro cuerpo.

Orar con las promesas de Dios

Las promesas de Dios que encontramos en la Biblia no son para convencer a Dios de hacer algo porque ya lo dijo, se trata de orar declarando sus promesas para que crezca nuestra fe al orar.
Cuando oramos con las promesas de Dios, nuestra fe se refuerza por dichas declaraciones de verdad, repetirlas y recordarlas ayudará a incrementar nuestra confianza en Dios.

Aquí hay algunas poderosas declaraciones de Dios para nosotros:

Yo te saqué del extremo de la tierra,

te llamé desde el rincón más alejado

y te dije: “Tú eres mi siervo.”

Yo te elegí y no te he rechazado.

No tengas miedo, pues yo estoy contigo;

no temas, pues yo soy tu Dios.

Yo te doy fuerzas, yo te ayudo,

yo te sostengo con mi mano victoriosa.

Isaías 41:9-10

Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo,

si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás;

si tienes que pasar por el fuego, no te quemarás,

las llamas no arderán en ti.

Isaías 43:2

Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo.

Jeremías 29:11

Pero después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios los hará perfectos, firmes, fuertes y seguros. Es el mismo Dios que en su gran amor nos ha llamado a tener parte en su gloria eterna en unión con Jesucristo.

1 Pedro 5:10

Así pues, queridos hermanos, éstas son las promesas que tenemos. Por eso debemos mantenernos limpios de todo lo que pueda mancharnos, tanto en el cuerpo como en el espíritu; y en el temor de Dios procuremos alcanzar una completa santidad.

2 Corintios 7:1

Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.

Hebreos 10:23

Escritores de la Biblia expresaban continuamente su confianza en Dios, porque no hay mayor fuerza para enfrentar una batalla que la que se obtiene de sus promesas. ¿Cómo enfrentas tus batallas? Pongamos atención a las promesas de Dios, usemos esta arma poderosa contra las mentiras del diablo en los días difíciles. Afirma tus pisadas en la palabra de Dios, deja que tu corazón se fortalezca haciendo declaraciones del poder de Dios ante tus preocupaciones.  
¡Dios te bendiga!
Einar Zelaya G.

DÍA 12



ORACIONES DE LAMENTO 
CUANDO DIOS NO CONTESTA

“En una relación de amor no hay obligación, solo un deseo profundo de agradar”

¿Qué hacemos cuando oramos y nada sucede? Cuando oramos por sanidad y no sanamos, cuando pedimos por un amigo o familiar para que conozca a Cristo y pareciera que cada vez está más lejos. Cuando anhelamos y soñamos con una respuesta de oración y esta simplemente no llega. Estas experiencias decepcionantes causan en nosotros el lamento.

El lamento es algo que viene del interior de las personas, las oraciones de lamento también deben ser elevadas al Padre, el libro de lamentaciones está ahí justamente para enseñarnos algo “a lamentarnos” en presencia de Dios:

¡Pídele ayuda al Señor,
bella ciudad de Sión!

¡Deja correr de día y de noche
el torrente de tus lágrimas!
¡No dejes de llorar,
no des reposo a tus ojos!

Levántate, grita por las noches,
grita hora tras hora;
vacía tu corazón delante del Señor,
déjalo que corra como el agua;
dirige a él tus manos suplicantes
y ruega por la vida de tus niños,
que en las esquinas de las calles
mueren por falta de alimentos.
Lamentaciones 2:18-19

Lamentarnos en la presencia del Padre

David era un experto lamentador, podemos verlo en diversos libros de la biblia que hablan de él “David entonó este lamento por la muerte de Saúl y de su hijo Jonatán 2 Samuel 1:17”, “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?, ¿por qué no vienes a salvarme?, ¿por qué no atiendes a mis lamentos? Salmo 22:1”. De eso se trata traemos delante de Dios los anhelos de nuestro corazón. Si parece que no sucede nada, no nos rendimos seguimos pidiendo. Es aquí donde aprendemos a ir con un coraje honesto delante de Dios. Si bien lamentarnos ante Dios  no suena nada agradable, tiene un propósito en nosotros:

Vale más llorar que reír,
pues podrá hacerle mal al semblante
pero le hace bien al corazón.
Eclesiastés 7:3

En este tipo de oración podemos fácilmente dejar fluir nuestras emociones, aflicción, dolor, frustración, angustia, tristeza, enojo, etc. Todas estas emociones una vez expresadas a fondo, traerán paz a nuestros corazones, nos ayudarán a meditar y pensar en el propósito de dicha situación desagradable. 

Las oraciones de lamento suenan muy parecido a quejas y los lloriqueos, pero es mucho más apropiado y efectivo quejarse y lloriquear con Dios que con la gente. Debemos hacerlo respetuosamente y con sumisión.  No obstante Dios atenderá a prisa las oraciones que vengan de un corazón hecho pedazos, el no rechazará las peticiones de un corazón angustiado y desesperado por ayuda:

 “Pero el Señor siguió diciendo:
—Claramente he visto cómo sufre mi pueblo que está en Egipto. Los he oído quejarse por culpa de sus capataces, y sé muy bien lo que sufren. Por eso he bajado, para salvarlos del poder de los egipcios…”
Éxodo 3:7-8

Los lamentos de del pueblo de Dios serán atendidos, Dios será urgente para rescatarlos,  nos dará esa paz que solo Él puede darnos, por esta razón no dudes en derramar tu corazón en su presencia, exprésale tus lamentos y en el proceso deja fluir tus emociones, vacía a fondo la tristeza de tu alma.  Y finalmente Dios transformará tus lamentos en canticos de alegría:

Has cambiado en danzas mis lamentos;
me has quitado el luto
y me has vestido de fiesta.
Salmos 30:11

No todas las oraciones de lamento tienen un final feliz, pero el ¿Por qué no? con el tiempo encuentra respuesta y la confianza, la fuerza, la fe se restauran.  Es una verdad irrefutable que a pesar de lo que estamos pasando, Él volverá a darnos vida, de nuevo nos levantará y aquellos lamentos quedaran en el olvido, silenciados por un nuevo canto de Gozo y Gratitud.

¡Dios te bendiga!

Einar Zelaya G.  
https://www.facebook.com/Ministerio-de-Profesionales-IDC-LP-112119913772875/

VE TAMBIEN

DÍA 20

FE EXPECTANTE (ORA Y ESPERA ATENTO) “En una relación de amor no hay obligación solo un deseo profundo de agradar” Cuando or...

TE PUEDE INTERESAR